Deportivo Alaves: Una batalla por la supervivencia en La Liga
A medida que abril llegaba a su fin en 2025, el aire alrededor de Mendizorrotza estaba cargado de tensión y el olor a hierba recién cortada. Deportivo Alaves, un equipo con una rica historia y ferviente apoyo, se encontraba inmerso en una desesperada lucha por evitar el descenso de La Liga. Bajo la dirección del entrenador principal Eduardo Coudet, el equipo vasco buscaba navegar las traicioneras aguas de la máxima categoría del fútbol español con resiliencia y determinación.
El camino no había sido nada fácil. A principios de abril, Alaves logró asegurar una crucial victoria 1-0 a domicilio contra Girona, un resultado que vengó una anterior derrota en casa por el mismo estrecho margen. Este triunfo, solo el tercero bajo la dirección de Coudet, fue un faro de esperanza en una campaña de otra manera turbulenta. Sin embargo, las sombras de la inconsistencia acechaban, con el equipo sin poder encontrar el fondo de la red en cuatro de sus últimos cinco encuentros en casa. Una reciente derrota 0-1 en casa ante la potencia del Real Madrid sirvió como un recordatorio contundente de los desafíos que se avecinaban.
Lejos de las comodidades de Mendizorrotza, Alaves mostró destellos de la tenacidad que tanto necesitaba. Un duro empate 1-1 contra Sevilla fue un testimonio de su espíritu combativo. Sin embargo, a pesar de estos momentos de resiliencia, el espectro del descenso se acercaba cada vez más. A fecha del 22 de abril, Alaves estaba a solo un punto de Las Palmas en la clasificación. Las Palmas, impulsado por su primera victoria de 2025, había superado a Alaves en la carrera por la supervivencia.
En medio de este trasfondo, Alaves encontró consuelo en las luchas de sus rivales directos por el descenso. Tanto Leganes como Girona, atrapados en sus propias batallas, habían flaqueado en las últimas semanas, ofreciendo una chispa de esperanza al equipo vasco. Sin suspensiones y solo un jugador, Abdel Abkar, listado como lesionado, Alaves se preparaba para su próximo encuentro crucial contra la Real Sociedad. Sus oponentes, aquejados por lesiones de jugadores clave, incluidos Álvaro Odriozola, Nayef Aguerd e Igor Zubeldia, presentaban una oportunidad que Alaves no podía permitirse desperdiciar.
En el mundo del fútbol, donde las fortunas pueden cambiar con la rapidez de un pase bien colocado, Alaves se encontraba al borde de un nuevo capítulo. La batalla por la supervivencia era tensa y muy real, demandando cada gramo de determinación y coraje del equipo de Coudet. A medida que el reloj contaba hacia su próximo partido, los corazones de los fieles de Alaves latían al unísono, unidos en la esperanza y la anticipación.