La batalla táctica de CSM Politehnica Iasi por la supervivencia contra Unirea Slobozia

El 25 de abril de 2025, CSM Politehnica Iasi se enfrentó a un encuentro crucial contra Unirea Slobozia en el Grupo de Relegación de la Superliga, un partido que podría influir significativamente en su destino en la liga. Con una puntuación previa de 26 puntos y un récord de 3-1-1 de la fase de playoffs anterior, Politehnica Iasi se encontraba en una posición delicada, tambaleándose al borde del descenso.

La alineación táctica empleada por Politehnica Iasi fue crucial. El equipo optó por una formación 4-2-3-1, una elección estratégica diseñada para reforzar tanto la solidez defensiva como la fluidez en el ataque. Esta formación, conocida por su equilibrio, permitió al equipo mantener una defensa estructurada con cuatro defensores, mientras que el doble pivote en el mediocampo proporcionó un escudo y facilitó el juego de transición. El uso de tres mediocampistas ofensivos tenía como objetivo crear superioridad numérica en el último tercio, apoyando al único delantero.

Clave para la estrategia de Politehnica Iasi fue el movimiento de sus extremos y laterales, que tenían la tarea de estirar el juego y proporcionar amplitud. Este enfoque tenía como objetivo abrir espacios en las líneas defensivas de Unirea Slobozia, ofreciendo oportunidades para que el mediocampista ofensivo central explotara huecos y entregara pases incisivos. A pesar de la ausencia de Romario Moise, un mediocampista clave que se recupera de una cirugía de rodilla, el equipo confió en la disciplina táctica de sus otros mediocampistas para mantener el control.

Defensivamente, el 4-2-3-1 de Iasi se transformó en un compacto 4-4-1-1 sin la posesión, con el mediocampista ofensivo central retrocediendo para ayudar a la línea de mediocampo, creando una defensa robusta y en capas. Este ajuste fue crucial para sofocar los ataques de Unirea Slobozia y forzar pérdidas en el mediocampo, que luego podían convertirse en oportunidades de contraataque.

En este partido de alta presión, cada movimiento de los jugadores y ajuste táctico fue crítico. La presión del descenso pesaba sobre ambos equipos, haciendo de este encuentro no solo una prueba de habilidad, sino de agudeza estratégica y fortaleza mental. Aunque el resultado final no se encuentra registrado en los datos disponibles, el partido fue, sin duda, una batalla clave por la supervivencia en la dinámica de relegación de la liga.