Estancamiento táctico: La lucha de la Real Sociedad por la identidad en el empate sin goles contra el Athletic Club
El reciente encuentro de la Real Sociedad con el Athletic Club el 4 de mayo de 2025 concluyó en un empate sin goles, un resultado que ha intensificado aún más el discurso en torno a la dirección táctica actual del club vasco. Anclada en una formación 4-2-3-1, la Real Sociedad intentó afirmar el control a través de un juego basado en la posesión, pero las estadísticas del partido revelan una lucha más profunda para penetrar en el disciplinado esquema defensivo del Athletic.
La Real Sociedad logró solo 7.55 tiros por partido, ocupando el 17.º lugar en La Liga, con apenas 3.42 tiros a puerta (14.º). Estas cifras contrastan drásticamente con el enfoque más proactivo del Athletic Club, donde promediaron 9.64 tiros por partido y 4.33 tiros a puerta. Esta disparidad subraya un problema fundamental: la incapacidad de la Real Sociedad para traducir la posesión en oportunidades claras, una preocupación que el delantero Takefusa Kubo expresó tras el partido.
La expresión pública de frustración de Kubo destaca una percepción de alejamiento del ethos previo del equipo de juego ofensivo y vertical. El internacional japonés, conocido por su agilidad y su buen ojo para el gol, criticó la estrategia actual del equipo como carente de dinamismo y propósito. Su declaración, "Tengo un contrato válido y deseo ver una versión mejorada del equipo", sugiere una tensión subyacente respecto a no solo su rol, sino también la visión táctica más amplia del club.
Este sentimiento se ve agravado por la dependencia del equipo en los pases laterales y construcciones conservadoras, lo que a menudo resulta en una posesión estéril. El partido contra el Athletic ejemplificó este problema, ya que la Real Sociedad luchó por desmantelar una defensa bien organizada, a pesar de su superioridad numérica en el mediocampo. La falta de pases incisivos y de movimiento sin balón permitió al Athletic mantener su forma defensiva con relativa facilidad.
Las implicaciones de los comentarios de Kubo van más allá del descontento individual, insinuando posibles cambios en la dirección del equipo y reestructuraciones estratégicas. Con discusiones en curso sobre su futuro en el club, la atención se centra en si la Real Sociedad puede recuperar su identidad como una fuerza dominante en La Liga. La incertidumbre de Kubo sobre su futuro es indicativa de una narrativa más amplia en juego, una que cuestiona la dirección del proyecto deportivo del club y su capacidad para atraer y retener talento de élite.
En conclusión, el empate contra el Athletic Club sirve como un microcosmos de los desafíos en curso de la Real Sociedad. A medida que navegan el resto de la temporada, el equipo debe abordar estas deficiencias tácticas si desea restaurar su ímpetu ofensivo y retener a jugadores clave como Kubo. Las próximas semanas serán críticas para determinar si la Real Sociedad puede realinear su estrategia para match sus ambiciones.