Fuegos artificiales de los aficionados del Espanyol: ¿Se apagará el Derby?

En el mundo del fútbol, donde el drama en el campo a menudo rivaliza solo con el drama fuera de él, el Espanyol se encuentra en un pequeño lío. O, para decirlo en términos más comprensibles, son el Kevin McCallister de La Liga, dejados solos en casa con la inminente perspectiva de no tener a nadie con quien disfrutar de su fiesta del Derby Catalán contra el Barcelona. Sí, amigos, el Espanyol podría estar organizando el derby de este año a puerta cerrada, y no es por una nueva pandemia misteriosa.

¿La razón? Bueno, parece que algunos aficionados del Espanyol han tomado gusto en canalizar a sus estrellas de rock internas, solo que en lugar de lanzar televisores de hotel, están arrojando encendedores al campo. Esta exhibición ardiente de pasión fue testigo más recientemente durante la derrota 2-1 del Espanyol ante el Real Betis, donde el gol de último minuto de Antonio fue recibido no con aplausos, sino con una lluvia de encendedores Bic. Es como si los aficionados decidieran que si no podían iluminar el marcador, iluminarían el campo en su lugar.

Este comportamiento no ha pasado desapercibido. El árbitro Cuadra Fernández, haciendo su mejor impresión de un maestro atrapando a estudiantes pasando notas en clase, lo anotó debidamente en su informe del partido. Y no es la primera vez que los aficionados del Espanyol dejan volar sus emociones como un avión de papel en un aula. A principios de la temporada, durante un partido contra el Villarreal, se lanzó un vaso a la cabeza del árbitro Quintero González, lo que, aunque no está a la altura de un movimiento de WWE, ciertamente llamó la atención de todos.

Las repercusiones de tales acciones son serias. Se ha advertido al Espanyol que cualquier otra travesura podría resultar en el cierre del estadio. Esto significa que su muy anticipado choque con el Barcelona, programado para el 15 de mayo, podría jugarse sin la atmósfera eléctrica que solo un público en vivo puede proporcionar. Es como ir a un concierto solo para descubrir que tu banda favorita está tocando un set acústico: sigue siendo bueno, pero no es lo mismo.

Aumentando la tensión está la posición actual del Espanyol en la liga. Sentados en el 14º lugar, son como ese amigo que está perpetuamente atascado en la zona de amigos de la mitad superior de la tabla: cerca, pero no del todo allí. Con el final de la temporada acercándose rápidamente, cada partido es crucial y perder la ventaja del público local podría ser un golpe significativo.

Así que, mientras esperamos la noticia oficial sobre si el derby se jugará en el eco silencioso de un estadio vacío, los aficionados del Espanyol deben esperar que sus travesuras pasadas no les cuesten la oportunidad de apoyar a su equipo desde las gradas. Mientras tanto, tal vez deberían guardar sus encendedores en casa y limitarse a aplaudir y animar: después de todo, ese es un peligro de incendio del que nadie se quejará.