La Maestría Táctica del Paris Saint-Germain Asegura su Lugar en la Final de la Champions League
En una demostración contundente de destreza táctica, el Paris Saint-Germain triunfó sobre el Arsenal en las semifinales de la UEFA Champions League, asegurando una victoria agregada de 3-1. El decisivo segundo partido, celebrado en el Parc des Princes el 7 de mayo de 2025, mostró la profundidad estratégica del PSG y la adaptabilidad de su plantilla bajo presión.
El entrenador del PSG desplegó hábilmente una formación 4-3-3, que proporcionó tanto amplitud ofensiva como solidez defensiva. Esta configuración fue fundamental para neutralizar las amenazas ofensivas del Arsenal, mientras permitía al PSG explotar espacios en las bandas. Achraf Hakimi, que actuó como un lateral derecho ofensivo, fue clave en esta estructura. Sus dinámicas carreras hacia adelante no solo estiraron la defensa del Arsenal, sino que también crearon importantes sobreposiciones que llevaron al primer gol del PSG. La capacidad de Hakimi para hacer la transición rápidamente de defensa a ataque fue un testimonio de su versatilidad e inteligencia táctica.
El trío del mediocampo estaba compuesto por Marco Verratti, Fabian Ruiz y Vitinha, quienes orquestaron el juego con precisión. El papel de Verratti como el mediocampista más retrasado permitió a Ruiz la libertad de avanzar hacia posiciones ofensivas, culminando en un gol bien ejecutado que mostró su definición clínica. Esta configuración del mediocampo contrarrestó efectivamente los intentos del Arsenal de hacer presión alta, ya que la compostura y el rango de pases de Verratti permitieron al PSG eludir la presión y mantener la posesión.
Defensivamente, el PSG exhibió una notable resiliencia, particularmente frente al empuje tardío del Arsenal. Marquinhos y Presnel Kimpembe formaron una formidable pareja defensiva central, manejando hábilmente la amenaza presentada por Bukayo Saka del Arsenal, quien logró marcar pero fue en gran medida controlado. Su entendimiento y comunicación fueron cruciales para mantener la integridad de la línea defensiva, asegurando que los ataques ofensivos del Arsenal fueran en gran medida especulativos.
De cara a la final contra el Inter de Milán el 31 de mayo de 2025, el PSG necesitará mantener este nivel de disciplina táctica y adaptabilidad. La capacidad de transitar entre formaciones y estilos de juego será crucial contra un Inter conocido por su sólida defensa y su potencia en el contraataque. La flexibilidad táctica del PSG y la profundidad de talento les proporcionan una base sólida para potencialmente asegurar el codiciado trofeo de la Liga de Campeones.