Las luchas tácticas del Athletic Bilbao: Un análisis profundo de su salida de la Europa League

El viaje del Athletic Bilbao en la UEFA Europa League llegó a un abrupto final al enfrentar a un formidable equipo del Manchester United, sucumbiendo a una derrota agregada de 7-1. El último clavo en el ataúd se colocó durante una pérdida de 4-1 en Old Trafford el 8 de mayo de 2025. Este resultado no solo subraya el marcado contraste en los esquemas tácticos de ambos equipos, sino que también destaca las áreas en las que el Athletic Bilbao falló.

El Athletic Bilbao se alineó en un sistema 4-2-3-1, un esquema que les ha brindado éxito en competiciones nacionales. El doble pivote de Dani García y Oihan Sancet tenía la tarea de interrumpir el fluido mediocampo del Manchester United, mientras que el trío atacante de Iñaki Williams, Nico Williams y Mikel Jauregizar buscaba explotar los espacios detrás de los laterales del United. Sin embargo, este enfoque fue desmantelado sistemáticamente por el juego de presión y la flexibilidad táctica del Manchester United.

Desde el principio, la presión del Manchester United fue implacable. Su formación 4-3-3 les permitió sobrecargar el mediocampo, con Casemiro desempeñando un papel clave en dictar el tempo y romper el juego del Athletic. A pesar de los esfuerzos de Bilbao, su mediocampo se encontró superado y fue incapaz de mantener la posesión, lo que llevó a frecuentes pérdidas en áreas peligrosas. Esto fue evidente cuando la precisión de los pases del Athletic cayó al 78%, significativamente por debajo de su promedio de temporada del 85%.

El gol de Mikel Jauregizar en el minuto 31 fue un destello de esperanza, un testimonio de la capacidad del Bilbao para capitalizar las rápidas transiciones. El gol surgió de un rápido contraataque, donde Jauregizar se apoderó de un preciso pase filtrado de Iñaki Williams, terminando magistralmente ante el portero del United. Sin embargo, este momento de brillantez fue empañado por los lapsos defensivos que el Manchester United explotó sin piedad.

En la segunda mitad, la estructura defensiva del Athletic Bilbao se desmoronó bajo la presión sostenida. Mason Mount, aprovechando los huecos entre las líneas, anotó dos veces con precisión y agilidad. El gol de cabeza de Casemiro en el minuto 79 ejemplificó aún más la dominación del United en los duelos aéreos, un área en la que el Bilbao luchó durante todo el partido. El gol tardío de Rasmus Højlund fue el último acto de un plan de juego bien ejecutado por el equipo local.

La eliminación del Athletic Bilbao de la Europa League sirve como una importante oportunidad de aprendizaje. Su incapacidad para adaptar sus tácticas contra oponentes de alto calibre resalta la necesidad de versatilidad estratégica. A medida que se reagrupan para la próxima temporada, el foco probablemente estará en reforzar su resistencia defensiva y mejorar su capacidad para controlar los partidos contra rivales de élite.