Los Errores Tácticos del Arsenal Conducen a la Eliminación en la Liga de Campeones

La campaña del Arsenal en la Liga de Campeones llegó a un abrupto final el 8 de mayo de 2025, ya que fueron superados por el Paris Saint-Germain en una derrota por 2-1 en el Emirates Stadium, lo que resultó en una pérdida total de 3-1. A pesar de un comienzo prometedor, el equipo de Mikel Arteta no pudo convertir su dominio inicial en una ventaja decisiva, permitiendo finalmente al PSG capitalizar sus vulnerabilidades tácticas.

Desde el principio, el Arsenal empleó una formación 4-2-3-1, con el objetivo de controlar el mediocampo y crear sobrecargas en las bandas. Bukayo Saka y Gabriel Martinelli fueron fundamentales para estirar la línea defensiva del PSG, creando espacio para que Martin Ødegaard lo explotara en el centro. En los primeros intercambios, la intensidad de la presión del Arsenal sofocó la construcción del juego del PSG, forzando errores y ganando la posesión en la parte alta del campo. Sin embargo, la incapacidad para convertir estas oportunidades en goles resultó costosa.

El PSG, alineado en un fluido 4-3-3, inicialmente tuvo dificultades para contener las amenazas desde los costados del Arsenal, pero gradualmente se ajustó compactando su mediocampo. Fabian Ruiz, jugando un papel box-to-box, fue instrumental en esta adaptación, bajando con frecuencia para apoyar a la defensa e iniciando rápidas transiciones. Su capacidad para dictar el juego fue crucial, culminando en un bien ejecutado gol que cambió el momentum del partido.

La segunda mitad vio a un PSG más asertivo, con Achraf Hakimi aprovechando los espacios dejados por los laterales avanzados del Arsenal. Sus carreras en superposición y movimientos incisivos desestabilizaron la estructura defensiva del Arsenal, llevando a su gol decisivo. La respuesta del Arsenal llegó demasiado tarde, con el tiro tardío de Saka ofreciendo un rayo de esperanza pero que a la postre resultó insuficiente.

Después del partido, Arteta destacó la incapacidad del equipo para capitalizar momentos clave, enfatizando la necesidad de mayor compostura y eficiencia en futuros encuentros de alta presión. Aunque la configuración táctica del Arsenal prometía mucho al principio, la falta de finalización clínica y los ajustes estratégicos del PSG subrayaron los márgenes finos que definen el éxito a este nivel.