Tenerife CD: Navegando el descenso con visión estratégica

En una temporada que puso a prueba tanto la astucia táctica como la resiliencia del Tenerife CD, el descenso del club de LaLiga 2 marca un punto de inflexión significativo en su histórica trayectoria. Tras 12 años en la segunda división, el descenso de Tenerife a la Primera Federación se confirmó semanas antes del final de la temporada 2024-25, tras una serie de malos resultados que culminaron en una derrota 1-0 ante el Real Oviedo.

La temporada estuvo marcada por una serie de actuaciones desafortunadas, y un pésimo récord fuera de casa definió gran parte de sus luchas. Con solo 1 victoria en 20 partidos fuera de casa, junto a 5 empates y 14 derrotas, la incapacidad de marcar en la mitad de estos encuentros subrayó una debilidad crítica en su estrategia ofensiva. Complicando estas dificultades, hubo problemas disciplinarios, ya que Tenerife acumuló el mayor número de tarjetas rojas en la liga, totalizando 9 expulsiones, lo que impactó significativamente su capacidad para mantener la consistencia competitiva.

A pesar de estos desafíos, la dirección del club se muestra optimista sobre el futuro bajo la guía del entrenador Álvaro Cervera, cuyo contrato se extiende hasta 2027. La estrategia del club de cara al futuro se centra en un enfoque pragmático que enfatiza el desarrollo juvenil y la prudencia financiera. El vicepresidente Ayoze García y el gerente general Felipe Miñambres han articulado una visión que se basa en la experiencia de Miñambres con el descenso del Levante UD, prometiendo estabilidad a través de entrenamientos locales en pretemporada y la retención de jugadores clave. Entre ellos está el veterano centrocampista Aitor Sanz, cuya experiencia será clave, aunque su presencia continua sigue siendo incierta.

A medida que el club se prepara para la vida en la Primera Federación, el enfoque estará en construir un equipo competitivo capaz de lograr un regreso rápido a LaLiga 2. El compromiso con el fomento del talento local y la implementación de medidas de ahorro refleja una inversión a largo plazo en un crecimiento sostenible. La confianza de la dirección en esta reorientación estratégica se ve reforzada por el panorama financiero relativamente estable de Tenerife, proporcionando una base sólida para la recuperación.

El próximo partido contra Almería, un equipo con un formidable récord ofensivo, simboliza un capítulo final en una temporada desafiante. Históricamente, Tenerife ha luchado contra Almería, perdiendo los últimos cinco encuentros y sin marcar en la mayoría de los partidos. Este último enfrentamiento presenta una oportunidad para evaluar las lecciones aprendidas a lo largo de la temporada y para galvanizar al equipo ante los desafíos que se avecinan.

En conclusión, aunque el descenso es, sin duda, un revés, Tenerife CD está preparado para aprovechar esto como un catalizador para la transformación. El compromiso del club con una reconstrucción humilde y estratégica, basada en la juventud y la disciplina financiera, ofrece un camino de regreso a la prominencia.