Real Betis muestra resistencia en su apertura de la Europa League contra Nottingham Forest
En un emocionante encuentro en el Estadio Olímpico de la Cartuja, Real Betis comenzó su campaña en la Europa League el 24 de septiembre de 2025, con un reñido empate 2-2 contra un enérgico Nottingham Forest. La noche sevillana estaba eléctrica, con el exuberante césped verde iluminado bajo un manto de estrellas, estableciendo el escenario para lo que se convertiría en un choque memorable.
Desde el primer silbato, era evidente que el Betis estaba ansioso por dejar su huella en la competición secundaria de Europa. Avanzaron con propósito, y no pasó mucho tiempo antes de que la afición local estallara en celebración. En el minuto 15, Cedric Bakambu se encontró en el lugar adecuado en el momento adecuado, colocando un exquisito remate para dar al Betis una ventaja temprana. El estadio reverberó con ecos de jubilo, los cánticos de los aficionados resonando por las históricas calles de Sevilla.
Sin embargo, como suele suceder en el fútbol, la marea cambió rápidamente. Nottingham Forest, un club con su propia historia en competiciones europeas, demostró su temple. En un lapso de ocho minutos, Igor Jesus dio la vuelta al partido con un rápido doblete, silenciando a los aficionados locales y recordando a todos la destreza del Forest. El poder de contraataque de los visitantes se mostró en todo su esplendor, y parecían dispuestos a llevarse una famosa victoria.
Pero el Betis, bajo la astuta dirección de Manuel Pellegrini, no es más que resistente. La charla en el vestuario del técnico chileno parecía reavivar el fuego dentro de su equipo. En la segunda mitad, el Betis presionó hacia adelante con renovado vigor, su determinación encapsulada por el apoyo inquebrantable de la multitud.
A medida que el reloj avanzaba, la tensión aumentaba. El Betis buscaba el empate, y en el minuto 85, su perseverancia dio sus frutos. Antony, un faro de creatividad durante todo el partido, logró un remate clínico para igualar el marcador, haciendo que la afición local estallara de alegría una vez más. El árbitro pitó el final del partido con un marcador de 2-2, un justo reflejo de un encuentro vibrante.
Si bien el Betis puede lamentar la rápida concesión de goles después de tomar la delantera, el empate marca, no obstante, un sólido comienzo en su viaje por la Europa League. Este es un testimonio de su espíritu combativo, una cualidad que sin duda será crucial a medida que naveguen por los desafíos de la competición europea. A medida que los aficionados salían del estadio, la sensación de expectativa por los partidos venideros era palpable, ya que el Betis había demostrado que posee la tenacidad y el talento para tener un impacto significativo en el escenario continental.