Drama de Última Hora en El Molinón: La Victoria Agónica del Albacete Sobre el Sporting de Gijón

En los sagrados pasillos de la historia del fútbol, pocos lugares evocan la misma atmósfera ferviente como el Estadio El Molinón. En la tarde del 28 de septiembre de 2025, este icónico terreno fue testigo de un partido que quedará grabado en los anales de LaLiga 2: un emocionante encuentro entre el Sporting de Gijón y el Albacete Balompié que culminó en un dramático resultado de 3-4.

El Sporting de Gijón, un club impregnado de tradición y pasión, entró en este duelo en medio de un período turbulento, con el entrenador Asier Garitano enfrentando una creciente presión tras una serie de derrotas. Los aficionados asturianos, conocidos por su apoyo inquebrantable, esperaban un cambio de fortuna mientras llenaban las gradas en este fresco día de otoño.

El partido comenzó con una palpable sensación de anticipación, y no pasó mucho tiempo antes de que el equipo local diera a sus seguidores motivos para celebrar. Jonathan Dubasin abrió el marcador en el minuto 11, convirtiendo un hábil pase en un acabado seguro que llevó al delirio a la multitud. Aprovechando este impulso, César Gelabert duplicó la ventaja en el minuto 30, mostrando su destreza técnica con un tiro bien colocado.

A medida que avanzaba la primera mitad, el Sporting parecía preparado para entrar al descanso con una ventaja contundente. Sin embargo, Antonio Puertas de Albacete tenía otros planes, encontrando la red en el séptimo minuto del tiempo de descuento para reducir la desventaja y cambiar el momentum justo antes del pitido.

La segunda mitad se desarrolló a un ritmo frenético, con ambos equipos intercambiando golpes en una incesante búsqueda de la victoria. Gaspar Campos reavivó las esperanzas de la afición local con un gol en el minuto 37, restaurando una semblanza de control sobre los acontecimientos. Sin embargo, los visitantes estaban lejos de haber terminado.

Agus Medina anotó en el minuto 71, volviendo a acortar la brecha y preparando el escenario para un desenlace emocionante. A medida que el reloj avanzaba, Jon Morcillo emergió como el héroe del Albacete, primero igualando el marcador en el minuto 88 antes de entregar el golpe de gracia con un penalti en el tiempo de descuento. Su ejecución serena desde el punto penal selló una notable remontada, dejando a los fieles del Sporting en un silencio atónito.

Este apasionante enfrentamiento, marcado por su naturaleza de alto puntaje y giros dramáticos, subrayó el atractivo impredecible del fútbol. Para el Sporting de Gijón, esta cuarta derrota consecutiva agrava su situación en la tabla, exigiendo introspección y resiliencia mientras buscan reavivar sus ambiciones de temporada.

En contraste, la triunfante actuación del Albacete Balompié en El Molinón les proporciona un impulso invaluable, un testimonio de su tenacidad y espíritu. Mientras el polvo se asienta sobre este cautivador enfrentamiento, los ecos de los vítores de los aficionados y la alegría de los jugadores persisten en el histórico estadio, un vívido recordatorio de la magia perdurable del fútbol.