Red Star FC supera a Boulogne en emocionante victoria a domicilio, acercándose al podio de Ligue 2
A medida que las hojas de otoño comenzaban a caer en una fresca tarde de septiembre en Boulogne-sur-Mer, el Red Star FC ofreció una actuación que reavivó el fuego de su ambición por la gloria en Ligue 2. Giovanni Haag, un nombre que resonará en los anales de la historia del Red Star, abrió el marcador en el minuto 8 con un tiro libre que fue tan preciso como sublime. Su esfuerzo se elevó majestuosamente sobre la barrera, evocando recuerdos de la clásica artesanía francesa en el campo, dejando al público local en el Stade de la Liberation en un asombroso silencio.
Sin embargo, la euforia fue efímera, ya que el propio Capuano de Boulogne rápidamente restauró la paridad solo tres minutos después. Una jugada bien trabajada vio a Capuano colocar la pelota en la red, encendiendo una chispa de esperanza entre los fieles de Boulogne. El partido, ahora una batalla de ingenios y voluntad, vio al Red Star luchar por el control de una manera que recordaba su ilustre pasado.
Durivaux emergió como el héroe inesperado en el minuto 64. Lo que parecía un centro especulativo se convirtió en el gol decisivo, ya que la pelota encontró su camino hacia la red sin ser tocada, un testimonio de la belleza impredecible del juego. La defensa de Boulogne fue sorprendida, y el contingente del Red Star estalló en una celebración jubilosa.
A lo largo del partido, el portero Gaëtan Poussin se mantuvo como un baluarte contra los avances agresivos de Boulogne. Sus hazañas, especialmente contra una serie de esquinas amenazantes de Zohore, fueron cruciales para mantener la delgada ventaja del Red Star. A medida que el reloj avanzaba, Boulogne presionó con desesperación, sus intentos culminando en un gol anulado por fuera de juego en los momentos finales, una decisión que seguramente rompió los corazones locales.
Bajo la astuta dirección del entrenador principal Grégory Poirier, la victoria del Red Star no solo marcó un regreso a la forma tras su reves contra Troyes, sino que también subrayó su resiliencia. Con 16 puntos de 8 partidos, el equipo ahora se encuentra tentadoramente cerca del podio de Ligue 2, a solo un punto del tercer lugar, un testimonio de su dinámica en evolución y nuevo vigor.
Para Boulogne, la derrota los deja languideciendo peligrosamente cerca de la parte baja de la tabla, aferrándose a escasas esperanzas con solo seis puntos. El contraste entre las trayectorias de ambos clubes no podría ser más evidente, ya que el Red Star continúa trazando un rumbo hacia los altos niveles de la liga.